jueves, 7 de junio de 2012

EL CAÑON DE ALMADENES


  Al noroeste de la Región de Murcia, a medio camino entre los términos municipales de Cieza y Calasparra, el curso alto del río segura descubre uno de los parajes más bellos de la Región: el Cañón de los Almadenes.
    Una superficie de 116 hectáreas de este espacio se encuentra protegida desde 1992, circunstancia que ha permitido conservar gran parte de la riqueza natural y patrimonial del paraje. El Cañón de los Almadenes aparece como un paisaje insólito en las últimas estribaciones de las sierras del Molino, la Palera y el Almorchón, limitado en su margen izquierda por el sinclinal de La Campana y el Alto de la Serreta.
    El río Segura ha tallado esta profunda hendidura a lo largo de millones de años, aprovechando los accidentes tectónicos y plegamientos de la alineación montañosa de las sierras del Molino y la Palera, dando lugar a un desfiladero de cuatro kilómetros de longitud, con paredes verticales que en algunos tramos llegan a superar el centenar de metros de profundidad.
    La naturaleza se muestra caprichosa en este rincón del municipio ciezano, las condiciones climáticas, litológicas y tectónicas han dado lugar a modelados y fenómenos naturales característicos de la zona. Tal es el caso del paraje kárstico del lapiaz de Los Losares con su peculiar fisonomía de surcos estriando la roca, así como de las numerosas cuevas, simas y abrigos rocosos abiertos en las paredes del cañón y la presencia de fuentes de agua, entre las que destaca la Fuente del Gorgotón, un manantial de aguas templadas único en la Región de Murcia.
    El Cañón de los Almadenes ha estado habitado desde el Paleolítico, las cuevas y abrigos rocosos de sus escarpes fueron el lugar elegido por pobladores prehistóricos para refugiarse, atraídos por la riqueza de recursos naturales de un área recorrida por el río Segura, donde las tierras son fértiles para el aprovechamiento agrícola, existiendo salinas y canteras explotadas desde tiempo inmemorial. La cueva-sima de la serreta es uno de los enclaves más populares del Cañón de los Almadenes, declarado Bien de Interés Cultural por la Ley de Patrimonio Histórico Español, y atesora un legado de pinturas rupestres esquemáticas de incalculable valor.
    Las aguas del río Segura a su paso por el cañón son limpias y bravas, generando zonas de rápidos y remolinos en tramos provistos de obstáculos, que permiten la práctica de deportes de aventura, contribuyendo al atractivo turístico del enclave. Resulta un deleite para los sentidos ver descender las enérgicas aguas del río en su recorrido por el Cañón de los Almadenes, flanqueado en ambas márgenes por manchas del bosque de ribera, último reducto de frondosas en la Región de Murcia, al tiempo que sobrevuelan entre las paredes del desfiladero aves rapaces y murciélagos que encuentran en grutas y abrigos su refugio. Es posible visualizar ejemplares de cabra montesa encaramados por riscos y farallones, así como alguna nutria, ya que la calidad de las aguas del Segura en este tramo de su trayectoria hasta el mar ha permitido la conservación de este mustélido.
    La riqueza natural del Cañón de los Almadenes le ha valido ser propuesto como Lugar de Importancia Comunitaria (L.I.C.) y formar parte de una Zona de Especial Protección para las Aves (Z.E.P.A.), estando incluido dentro de la Red Natura 2000, una gran red de espacios naturales a escala europea. Para su desarrollo se ha constituido el Consorcio Turístico Cañón de Almadenes, en el que participan los municipios de Cieza y Calasparra y que ha sido dotado con más de 4 millones de euros para el desarrollo de actuaciones turísticas, culturales, medioambientales y promocionales que pongan en valor este entorno natural único en la Región de Murcia

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